Me enamoré de mí y de mi cuerpo perfectamente imperfecto
A veces mirarse a sí misma cuesta trabajo quizá por todas las exigencias impuestas, porque poco a poco tu entorno te va apagando y no se cansa de señalar "lo que está mal en ti" pero un día te das cuenta que no eras tú, que simplemente hablan de sus propias carencias pero ya has caído en un bucle de sentimientos, juicios y reproches que no te pertenecen pero que están ahí todo el tiempo corriendo por tu mente asumiendo que sí,que efectivamente debe haber algo mal en ti.
Pero si eres lo suficientemente rebelde una parte de ti busca la manera de salir de ese hoyo donde sin querer te metiste porque dejaste que otros te metieran y decides dejar eso atrás, pero claro… no eres delgada y perfecta cual modelo de revista, no tienes un cuerpo "perfecto que cae en la norma de belleza", y que podría ser eso tan malo que hay en ti? si tu cuerpo no está mal: te lleva y te trae, te ayuda a experimentar la vida no? entonces por qué cuesta tanto mirarlo diferente?
¿ Quién soy y cómo llegué a Cuarto Secreto ?
Mi nombre es Sandra, atrapada en todos esos complejos, hace 8 años decidí trabajar cambiando la forma en la que me miraba, practiqué decirme cosas bonitas frente al espejo, me repetía que estaba gorda y tenía imperfecciónes aquí, otra por allá, pero estaba dispuesta a cambiar ese discurso, ese espejo no iba a poder más que mis pensamientos negativos, pero cómo podría hacerlo?, qué era eso que me haría verme a mi misma de manera diferente y radical sin cambiar de cuerpo? (porque era el que tenía por ahora y había que trabajar con eso) y me dije: qué tal unas fotos? FOTOS? "No seas ridícula" pensé, si no tienes cuerpo de modelo; sin embargo pienso que es una fantasía que la mayoría de las chicas tenemos o por lo menos una vez hemos pensado: y si fuera modelo...
Así que me dispuse a buscar opciones para hacerme esas fotos aunque en ese momento me parecía algo "radical" y casi sin sentido, porque cómo con mi cuerpo tan imperfecto, eso me iba a ayudar. Busqué y busqué pero nada reflejaba eso que quería ver en mi, encontré que el concepto se llamaba fotografía buduar (ya luego vi que era boudoir) en aquel momento eran tomadas en mayoría por hombres y qué vergüenza me daba estar en calzones frente a un hombre que no conocía… hasta que encontré a Cuarto Secreto e inmediatamente quedé encantada, las fotos que ví me dieron la sensación de que estaban cuidadas, mostraban a mujeres reales que se veían hermosas, femeninas y radiantes.
Claro que antes de escribir le di muchas vueltas, primero tengo que bajar de peso -me dije-, -dudo que me vea así de bonita-...
Pasó un tiempo y seguí peleando con el reflejo en el espejo pero ya estaba cansada, así que un día sin más le escribí a Ivette, me envió información y la repasé una y otra vez, ella fue tan amable y amena, siempre muy profesional, así que tomé valor y me lancé, pensaba: qué más puedo perder, y acordamos el día y la hora de la sesión.
¡No podía creer que era yo! ¡Me ví como jamás me había visto antes!
Cuando llegué estaba nerviosa, pero desde el recibimiento Ivette se portó tan linda, me hizo sentir muy cómoda, los nervios fueron desapareciendo poco a poco, ella me guió a cada momento y todo fue fluído, divertido, cuidado, seguro, respetuoso y cuando ví el resultado de la sesión, no podía creerlo!!!, me ví como jamás me había visto antes!!!, como una chica de revista, me enamoré de mí y de mi cuerpo perfectamente imperfecto, parecía otra persona pero era yo, era esa parte de mi que estaba ahí esperando a que yo la mirara, e Ivette me ayudó a sacarla a flote.
Es mi tercera sesión boudoir y volveré cada vez que sea posible
He tenido ya 3 sesiones boudoir y en cada una veo a una yo que habita cada vez más su propio territorio, y me encanta!
Nunca seré la misma después de estar en el lente de Ivette, quien también ha crecido mucho en su trabajo, el cuál se aprecia desde el primer momento, definitivamente volveré cada vez que sea posible, porque mi vida tiene un antes y un después de Cuarto Secreto.
Todas deberían tener una experiencia como está al menos una vez en la vida.
Gracias Ivette por ayudar a las mujeres a construir el amor propio y por hacer de Cuarto Secreto un lugar seguro para cualquier mujer.
Escrito por Sandy Galindo